En un entorno financiero cada vez más complejo y competitivo, las empresas en Costa Rica, especialmente aquellas que funcionan como “anclas” dentro de un ecosistema comercial (supermercados, cadenas hoteleras, retail o parques logísticos), buscan mecanismos que les permitan liberar liquidez sin sacrificar su posición estratégica.
El leasing-back comercial se ha convertido en una alternativa sólida, combinando elementos financieros y legales que aportan flexibilidad, fortalecimiento de balances y mitigación de riesgos.
El leasing-back es una operación en la que una empresa vende un activo propio (generalmente un inmueble comercial) a una entidad financiera o arrendadora, y simultáneamente lo arrienda de nuevo bajo contrato de leasing.
De esta manera, la compañía obtiene liquidez inmediata, mientras conserva el uso y disfrute del bien.
En Costa Rica, estas operaciones están reguladas principalmente bajo la Ley General de Arrendamientos Financieros (Ley 7474) y supervisadas por la SUGEF cuando intervienen entidades financieras autorizadas.
Liquidez sin endeudamiento adicional
El leasing-back no aumenta la deuda bancaria tradicional, sino que transforma un activo fijo en efectivo, fortaleciendo la liquidez para expansión, modernización o pago de pasivos más costosos.
Fortalecimiento del rol de “ancla”
Al asegurar el uso del inmueble bajo un contrato de leasing de largo plazo, las empresas ancla garantizan su permanencia en centros comerciales, zonas francas o parques industriales, lo que da confianza a inversionistas, arrendadores y demás inquilinos.
Optimización fiscal
Los cánones de arrendamiento financiero son deducibles para efectos del Impuesto sobre la Renta (Ley 7092), generando un beneficio adicional frente a la depreciación contable.
Mejora de indicadores financieros
Al reducir activos inmovilizados y aumentar la liquidez, los indicadores como ROA (Return on Assets) y ratios de liquidez corriente se ven fortalecidos, aspecto muy valorado por bancos e inversionistas.
El leasing-back comercial funciona como un mecanismo de transferencia y diversificación de riesgos:
Riesgo de concentración de capital: libera recursos atrapados en activos fijos, evitando la exposición a mercados inmobiliarios poco líquidos.
Riesgo de financiamiento: sustituye líneas de crédito bancarias de corto plazo, muchas veces más costosas y con garantías más onerosas.
Riesgo patrimonial: la operación permite separar jurídicamente la propiedad del activo, protegiendo a la empresa ante contingencias legales o litigios.
Riesgo operativo: al mantener el uso del inmueble bajo contrato, la empresa asegura continuidad sin afectar operaciones estratégicas.
Contrato de Leasing Financiero: debe cumplir requisitos formales y ser inscrito en el Registro de Bienes Muebles o Registro de Propiedad, según el activo.
Tratamiento Fiscal:
El arrendatario puede deducir el canon como gasto.
La venta inicial del inmueble genera ganancia de capital, gravada conforme a la Ley 9635 (13% sobre la renta de capital o 15% si es ganancia ocasional).
IVA (Ley 9635): los cánones de leasing-back están sujetos al 13% de IVA, aunque las empresas en régimen de zona franca pueden beneficiarse de exenciones según el artículo 20 de la Ley 7210.
El leasing-back comercial en Costa Rica representa una estrategia financiera avanzada que no solo libera capital para las empresas ancla, sino que también actúa como instrumento de mitigación de riesgos patrimoniales y financieros.
En un mercado donde la liquidez es clave y los inversionistas exigen estructuras más eficientes, esta figura legal y financiera permite que las compañías mantengan su posición estratégica, mejoren sus balances y aseguren estabilidad operativa en el largo plazo.
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